Golden Harvest: Un Hito en la Innovación de Viña Morandé

Cuando pensamos en innovación en Viña Morandé, Golden Harvest es uno de los ejemplos más claros de nuestro compromiso con desafiar los límites del vino chileno. Desde su creación en el año 2000, este vino ha marcado un antes y un después en la categoría de los vinos dulces nacionales. La visión de Pablo Morandé, fundador de la viña, siempre fue elaborar un Late Harvest de calidad excepcional en el valle de Casablanca, y Golden Harvest es la materialización de ese sueño.

El viñedo El Ensueño, ubicado en Lo Ovalle, es el origen de este vino único. Situado en la zona más fría del valle de Casablanca, está constantemente influenciado por las neblinas matinales provenientes de la costa, lo que genera una alta humedad relativa en el verano y favorece la aparición de la codiciada Botrytis cinérea o “pudrición noble”. Esta afección es clave en la producción de los grandes vinos dulces del mundo, ya que concentra los azúcares y la acidez de las uvas, generando vinos complejos y de gran elegancia. Sin embargo, en nuestras condiciones, la pudrición noble solo se ha manifestado de manera abundante en tres cosechas memorables: 2000, 2007 y 2013.

El proceso de vinificación de Golden Harvest es completamente artesanal y requiere una atención meticulosa. Luego de seleccionar los racimos con mejor pasificación y desarrollo del hongo, desgranamos las bayas a mano y las prensamos en prensas hidráulicas verticales. De esta manera, obtenemos dos tipos de jugo: uno líquido y otro denso, con una textura similar a la miel. Ambos mostos se fermentan en barricas de roble por casi un año, donde adquieren una complejidad aromática y estructural excepcional.

Lo que hace verdaderamente especial a Golden Harvest es la incorporación de una proporción de uva botritizada equivalente a los 6 puttonyos húngaros, siguiendo la tradición de los grandes vinos dulces de Tokaj. Este detalle es lo que lo diferencia de un Late Harvest convencional y le otorga una profundidad y longevidad inigualables. Posteriormente, el vino permanece un segundo año en sus barricas originales antes de ser embotellado.

Inspirado en los legendarios vinos de Hungría, Ucrania y Eslovenia, Golden Harvest es una reinterpretación chilena de estos estilos históricos. Su producción es extremadamente limitada y completamente artesanal, lo que lo convierte en un vino de culto para los amantes de los grandes dulces del mundo. Su equilibrio entre dulzor, acidez y estructura lo ha llevado a ser considerado por muchos como el mejor vino dulce de Chile, y sin duda representa un hito en la evolución de la vinificación en nuestro país.

Golden Harvest es más que un vino; es la expresión de nuestra pasión por innovar, respetando la tradición y explorando nuevos horizontes enológicos. Un verdadero testimonio de que en Viña Morandé, los sueños se transforman en grandes vinos.