Limarí – Oro blanco, Oro negro.

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El título de este artículo se me vino a la mente recordando Gato Negro, Gato Blanco, la hilarante película de Emir Kusturica. Pero en esta ocasión no quiero comentar acerca de películas, petróleo o litio, que actualmente podríamos considerar el oro blanco de Chile.  Hoy quiero hablar de vinos espumantes. En particular, de nuestro Extra Brut elaborado con uvas chardonnay del Valle del Limarí.

Teniendo en cuenta que muchos de los más afamados espumantes del mundo tienen su origen en sectores calcáreos, ¿se podría considerar que estos suelos son oro blanco en el mundo del vino? Probablemente no, pero se le acercan. Personalmente pienso que un gran vino depende de muchos otros factores. Y también creo importante tener en cuenta que no todas las variedades prosperan bien en suelos con alto contenido de carbonato de calcio. Como la cabernet sauvignon, por ejemplo, que alcanza sus mejores expresiones cuando crece sobre gravas aluviales con un buen contenido de arcilla. Pero no caben dudas de que los viñedos que crecen sobre suelos calcáreos son altamente apreciados y celebrados. Basta recordar los vinos de pinot noir, chardonnay y nebbiolo que se originan en Borgoña o Piamonte, por mencionar solo dos regiones de gran potencial.

En nuestra constante búsqueda por experimentar cosas nuevas, en Viña Morandé emprendimos hace algunos años el desafío de producir un espumante de gran calidad, que a su vez fuera democrático en precio. Nuestra búsqueda nos llevó a combinar un gran terroir, como el de los suelos calcáreos del Valle del Limarí, con las técnicas modernas del método Charmat. Es decir, un vino que realizara la segunda fermentación en cubas isobáricas y que nos permitiera ofrecer un delicioso chardonnay Extra Brut.

De esta forma logramos un espumante con la característica amplitud en boca y ese carácter de tiza de los chardonnay de Limarí, definido más por su textura que por el dulzor de la fruta. Debido a las particulares características en su composición química, los suelos calcáreos dan origen a uvas de una alta acidez. Estas son ideales para los vinos base que utilizamos en una toma de espuma más corta, que es la que se puede realizar con el método Charmat.

El resultado es más fresco y directo en su estilo. En otras palabras, más joven. Pero dado su origen en esas blancas tierras, presenta características de gran calidad, dándonos a conocer y permitiéndonos disfrutar de un tipo de suelo escaso y, por lo tanto, muy preciado en nuestro país y el mundo.

Ricardo Baettig

Enólogo Viña Morandé