Morandé Adventure: Innovación y audacia en cada botella

Morandé Adventure: Innovación y audacia en cada botella

Morandé Adventure, es una línea de vinos que sin duda destaca por su propuesta. Son vinos jugados, hecho sin reglas. Nos gusta llamarlos “aventuras enológicas”, ya que buscan sorprender por su diversidad, innovación y calidad. Son vinos con los que hemos intentado reinterpretar el patrimonio vitivinícola chileno, con cepas pocos tradicionales y con innovadores métodos de vinificación y crianza. 

El portafolio está compuesto por ocho vinos, cada uno ellos, ha sido creado para destacar por su carácter único y su capacidad de desafiar las expectativas de los consumidores. Como Aterciopelado, un vino que rinde homenaje a la cepa País, una variedad rústica típica del campo chileno. Esta cepa, tradicionalmente usada para vinos corrientes, se eleva a una expresión de mayor elegancia y complejidad, mostrando el potencial que tiene para producir vinos de mayor envergadura. 

También está Bestiario, una propuesta enológica verdaderamente rupturista. Elaborado con variedades poco comunes en Chile, como Marsanne, Roussanne y Viognier, este vino blanco se produce como si fuera un tinto, abriendo una nueva dimensión gustativa. Su frescura, jugosidad y elegancia desafían las normas establecidas, demostrando que la innovación no tiene límites. 

En Despechado, exploramos la delicadeza y honestidad del Pinot Noir. Este vino es frutal, fresco y fácil de beber, destacando por su sencillez y pureza. Por otro lado, El Padre pone en valor la cepa Cabernet Franc, a menudo eclipsada por el popular Cabernet Sauvignon. Este vino muestra la elegancia y estructura de una variedad que merece ser reconocida por su gran potencial. 

El Gran Petit es el pequeño gigante de la línea, una apuesta por las cepas Petite Sirah y Petit Verdot, cultivadas en el viñedo La Moralina, en el valle del Cachapoal. Se trata de un vino jugoso, de estructura abundante y generosa, con taninos aterciopelados, suaves y redondos. 

Antiguas Raíces, por su parte, es una mezcla mediterránea basada en Garnacha, que incorpora Syrah, Carignan, Marsanne y Roussanne. Este vino frutal y fresco muestra el potencial de la co-fermentación de cepas tintas y blancas en el valle del Maule. 

Tirazis, elaborado con Syrah de zonas de clima frío, es un vino de gran elegancia y complejidad, mientras que Colinas de Ránquil es un vino de cepa país que contribuye a descifrar los extraordinarios terroirs presentes en Chile. Se trata de un vino elegante y gran estructura, con taninos bien definidos.  

Cada vino de esta línea es una muestra de nuestra pasión por crear algo único, con un profundo sentido de origen y una visión hacia el futuro.  

 

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