VIÑA MORANDÉ

ESPÍRITU PIONERO

Cuando en 1996 Pablo Morandé fundó Viña Morandé, lo hizo con una gran visión de futuro y con la misma audacia que lo impulsó, años antes, a ser el primero en plantar parras en el Valle de Casablanca. Haciendo suya esa mirada pionera desde sus comienzos, nuestra bodega creó al poco andar una línea de vinos que llamó “Aventuras”.  Ello, con la idea de destacar la desconocida diversidad de terruños de Chile, así como poner en valor las antiguas parras de los viñedos del Secano Interior de las regiones de Maule e Itata. Pero también con el propósito de usar variedades de poco renombre, tradicionalmente cultivadas allí. Vale la pena recordar que, desde los inicios de Viña Morandé, los antiguos viñedos del Secano han tenido un especial significado para nuestra bodega. Por un lado, Maule, particularmente la zona de Cauquenes, es la cuna de nuestro fundador. Y por el otro, nuestra viña ha desarrollado a lo largo de su quehacer un importante trabajo vitícola en sus diversos terroirs, dando vida a vinos que han estado presentes desde siempre en nuestro portafolio.

Con la llegada del nuevo milenio, y siempre en sintonía con el espíritu innovador de nuestra bodega, Viña Morandé presentó dos notables vinos que hicieron historia y significaron un verdadero cambio de paradigmas en sus respectivas categorías. El primero fue Golden Harvest, un extraordinario vino de cosecha tardía (al estilo de los vinos de Tokaj), que aún se sigue elaborando solo cuando en Casablanca se generan las condiciones propicias que permiten cosechar uvas infectadas de botrytis noble. El segundo, Golden Reserve Carignan, fue un exquisito tinto elaborado con la cepa cariñena, variedad que hasta entonces ni siquiera estaba inscrita en los registros del Servicio Agrícola y Ganadero de Chile como cepaje fino. Este notable vino no solo puso de manifiesto la sorprendente capacidad de esas antiguas parras del Secano Interior del Maule para producir gran calidad. También se adelantó, en al menos dos décadas, a la creación de VIGNO, la exitosa Asociación de Viñadores del Carignan, que tanto renombre y prestigio le ha traído a nivel internacional al vino chileno y de la cual nuestra viña es uno de los socios fundadores.

Llenando Huevos con Cinsalut, House Abr 2014

Hace 10 años, Viña Morandé escogió al enólogo Ricardo Baettig como el profesional que mejor encarnaba el espíritu pionero de nuestra bodega. De larga trayectoria enológica en Chile y en el extranjero, Baettig recibió en sus manos el desafío de seguir liderando exitosamente a un equipo de profesionales plenamente comprometidos con la tarea de proyectar nuestros logros e innovaciones hacia las siguientes generaciones.

Uno de los primeros objetivos de Baettig fue relanzar el proyecto “Aventuras” con el fin de seguir sacando a la luz todas esas interesantes joyas que aún permanecen ocultas en los viñedos del Secano Interior de Maule e Itata y en otros terruños aún inexplorados de Chile. Si bien en sus orígenes esta línea no obtuvo el éxito comercial esperado por la viña, ni el público estaba aún preparado para enfrentarse a vinos de variedades ‘desconocidas’, como cinsault, garnacha, país, portugais bleu, romano o carignan, hoy está claro que estos son precisamente los vinos que encantan a los consumidores y que hablan de la rica y profunda historia enológica de nuestro país.

Cubas madera y huevos

Grenache C14 y C15, Maule 2014.

Para ello, nuestro enólogo lidera y supervisa en nuestros diversos terruños -cual curador que recorre de norte a sur y de este a oeste el territorio de Chile-, la búsqueda de aquellos componentes únicos y genuinos que nos permitan elaborar vinos novedosos a la vez que tradicionales. En línea con el espíritu pionero de nuestra bodega, Baettig también estimula a su equipo de enólogos y viticultores a experimentar y trabajar en conjunto, para lo cual dispondrá pronto de una nueva bodega de vinificación que ha sido llamada justamente Aventuras, y que estará ubicada junto a la ya existente en el valle de Cachapoal. Estas nuevas instalaciones serán un testimonio claro de nuestra pasión y capacidad de mirar hacia el futuro. La idea es que sea un taller o una especie de laboratorio de investigación y creación, de ensayo y error, no sólo para la línea “Aventuras”. Ella será también una fuente de componentes para nuestras diversas líneas y para potenciar la producción de vinos de un carácter único e irrepetible. En este sentido destacamos especialmente los innovadores y sutiles detalles ya incorporados a los vinos de nuestra línea Gran Reserva, cuyo objetivo es mostrar a los consumidores de Chile y el mundo que nuestro país es mucho más que un productor de vinos de buen valor.

INNOVACIÓN

Innovamos en la producción y comercialización de variedades mediterráneas, como el Cinsault, el Carignan y la Garnacha, entre otras.
Cuando nadie más lo hacía o estaba interesado en hacerlo.

Nuestro espíritu pionero siempre nos ha hecho estar un paso mas adelante, y por eso hoy estamos innovando en cultivos de alta densidad, mejorando así la calidad de nuestros viñedos que se refleja en calidad de nuestros vinos. Y si bien no fuimos los primeros, hemos sido precursores en el uso de nuevas practicas enológicas como los ‘huevos de concreto’ y en el uso nuevamente de los olvidados y tradicionales ‘foudres’ para la producción de nuestros vinos reserva.

Para terminar, no podemos dejar de mencionar que fuimos la primera viña en producir el primer vino cosecha tardía (Late harvest)
en el país, al igual que la primera viña en ser reconocida como 100% sustentable.

ENOLOGÍA