Vendimia 2024: Una cosecha desafiante

Al igual que el año pasado, este 2024 ha sido una cosecha que ha traído bastantes desafíos. En términos generales, el 2023-2024 estuvo marcado por condiciones bastante dísimiles entre las regiones del norte, centro y sur del país, donde los factores de escasez de agua y altas temperaturas han jugado un rol determinante.

En el valle del Limarí, por ejemplo, la escasez de lluvias ha dejado su huella de manera contundente. Con un déficit del 80% en las precipitaciones y embalses también afectados, se ha tenido que lidiar con altas temperaturas que superan los 34°C en primavera. Esta combinación, ha exacerbado la sequía, afectando la disponibilidad de agua en suelos, ríos y canales. A pesar de este panorama, nuestros viñedos han logrado mantener su salud, aunque la brotación se ha retrasado ligeramente. Sin embargo, la madurez de las uvas se ha alcanzado de manera anticipada, siguiendo la tendencia de años anteriores.

En contraste, el valle de Casablanca ha experimentado un escenario diferente. A pesar de las heladas primaverales, que afectaron levemente la producción,  la disponibilidad de agua es mejor que en años anteriores. Las uvas están alcanzando la madurez de manera más temprana, incluso superando a algunos lugares del valle central, lo que anticipa que será una cosecha adelantada.

Por otro lado, el valle del Maipo ha disfrutado de buenas condiciones hídricas y escasos problemas productivos en comparación con otras regiones. Aunque se han registrado daños menores por heladas en zonas cordilleranas, se espera una buena producción en general, pero levemente menor a años anteriores, debido al alto calor experimentado durante los últimos tres meses.

En el valle del Cachapoal, la situación es bastante estable. Con una mayor disponibilidad de agua y leves atrasos en la brotación, se espera mantener o incluso aumentar la producción. Es sin duda, uno de los valles en donde se espera que la producción sea regular y muy parecida a años anteriores.

Mientras tanto, en el valle del Maule, hay muy buenas condiciones hídricas y fitosanitarias. Se esperan aumentos de producción en la mayoría de los viñedos, especialmente en aquellos sectores que sufrieron severamente con la sequía la temporada pasada. Este año, las producciones son significativamente mayores, lo que representa un respiro para una región que ha enfrentado desafíos constantes en los últimos años.

En el valle de Itata, la situación es similar, con una mayor disponibilidad de agua y brotaciones que se mantienen en línea con el promedio o ligeramente retrasadas. Se espera un aumento en la producción.

Finalmente, en el valle de Malleco, las condiciones hídricas son favorables, pero las heladas tardías han afectado la producción. Se espera mantener o incluso disminuir ligeramente la producción en comparación con años anteriores.

En conclusión, la vendimia 2024 en los valles de Chile presenta un panorama mixto de desafíos y oportunidades. Aunque las condiciones climáticas han afectado la producción en todo el país, nuestros equipo están demostrando una vez más, su capacidad de adaptación y resiliencia. Con una combinación de innovación, tecnología y conocimiento tradicional, están trabajando arduamente para garantizar que la cosecha de este año cumpla con las expectativas de calidad y excelencia que caracterizan a nuestro portafolio.