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30 Jun Vinos de guarda: evolución y mejora en el tiempo
Un vino se considera de guarda cuando posee ciertas características que le permiten ir mejorando con el tiempo al mantenerlo guardado (someterlo a crianza) en óptimas condiciones. Esta maduración en botella hace que sus cualidades y valor vaya aumentando. Es por así decirlo la continuación de la crianza en barricas, completando la evolución de los taninos ya adquiriendo nuevas dimensiones en cuando aromas, sabores y color.
No todos los vinos son aptos para guarda. Normalmente, los que resisten mejor los años, son vinos con una estructura y carga tánica alta y de calidad, grado alcohólico equilibrado y una acidez sostenida. Los vinos más aptos para el envejecimiento son aquellos que han sido sometidos a crianza en barrica y generalmente son vinos que cuando están recién embotellados suelen ser un poco más duros y potentes, lo que, con el paso del tiempo, se convierte en elegancia y un mundo de matices.
Existe la creencia de que todos los vinos tintos son aptos para guarda y que todos los de cepas blancas no, sin embargo, esto no se puede aplicar como regla general. Hay ciertas cepas que tienen mayor capacidad de guarda como lo son el Cabernet Sauvignon, Carmenère y Syrah, en el caso de las variedades tintas, y el Chardonnay y Riesling en las blancas. No obstante, esto no significa que no se puedan guardar vinos de otras variedades, sino que, posiblemente, el tiempo de guarda deba ser menor ya que se recomienda consumirlos más jóvenes.
Lo ideal para guardar vinos es un lugar que tenga poca luz, como una bodega o ático, ya que los vinos suelen dañarse si es que están expuestos a luz constante en su lugar de almacenamiento. Además, es importante que la temperatura sea estable y fresca, idealmente entre los 11 y 14°C y que no haya oscilaciones térmicas bruscas.
En cuando a la humedad ambiente, en lo posible también se debe controlar, ya que así el corcho se mantiene en buenas condiciones y ayuda a que el periodo de envejecimiento sea óptimo. Finalmente, la posición de la botella también es importante al momento de realizar una guarda. Para vinos tintos la botella debe ir en posición horizontal, con el vino en contacto constante con el corcho, y para vinos blancos o espumantes, la botella puede ir en posición vertical.
En el caso de Viña Morandé, algunos de los vinos que recomendamos para guarda son House of Morandé y Vigno. Ambos, gracias a su estructura, acidez y carácter son vinos que definitivamente ganan con el paso el tiempo, y fácilmente pueden ser guardados por un periodo de al menos 10 a 15 años. Yo personalmente, he probado algunas de nuestras primeras botellas de House of Morandé y lo que ahí se encuentra es elegancia, balance y aún mucha fruta viva, prueba de que este gran vino envejece de forma francamente notable.
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