Vitis Única: vinos con sentido de terroir

Siguiendo con el espíritu pionero que ha caracterizado desde siempre a Viña Morandé, desde hoy la línea Gran Reserva recibirá el nombre de Vitis Única, como una manera de honrar las vides y las particulares características de cada uno de los terroir de donde provienen sus vinos. Y es que se trata de un portafolio de cepas tradicionales, con destacados orígenes y técnicas de vinificación no convencionales, que son el resultado de un viaje de exploración, pasión y dedicación.

La constante experimentación y audacia de Viña Morandé ha permitido dar vida a vinos sin precedentes en la industria, provenientes de distintas denominaciones de origen y elaborados a través de diversos métodos de vinificación. Y es que Morandé presenta un portafolio reconocido por su gran calidad e innovación que atrae consumidores curiosos en búsqueda de vinos singulares y excepcionales.

Un ejemplo de esto es la línea Vitis Única, el nombre que desde ahora en adelante recibirá la línea Gran Reserva, y que se basa en un portafolio de vinos de cepas tradicionales que provienen de la selección de sectores específicos dentro de cada uno de sus terroirs. Esta elección, junto a técnicas de vinificación no convencionales, tales como pisoneos manuales, fermentación con escobajos, uso de foudres, lagares, huevos de cementos y cubas de cerámica, por nombrar algunos, dan como resultado vinos de gran complejidad, estructura y elegancia.

“Nuestros vinos son el reflejo de nuestro permanente espíritu pionero. Nuestra inquietud de ir más allá, descubriendo nueva cepas, fronteras y técnicas que nos permitan presentar un portafolio de vinos con una clara propuesta de calidad, innovación y vanguardia”, señala Ricardo Baettig, director enológico Viña Morandé.

Énfasis en el terroir

En Vitis Única, el terroir es lo primordial. A través de la selección de sectores específicos de cada uno de sus viñedos, el portafolio de Vitis Única busca potenciar la tipicidad de cada una de sus variedades. Es así, como estos vinos provienen de los principales valles de Chile: Casablanca, Maipo y Maule.

El valle de Casablanca, es el valle de clima frío por excelencia en nuestro país, y es uno de los grandes terroirs para la producción de variedades blancas como el Chardonnay y Sauvignon Blanc además de tintos frescos como el Pinot Noir.  Su influencia marina permite refrescar los viñedos y favorecer una maduración lenta de las parras, aportando gran frescor, balance y elegancia a los vinos. De este origen son Vitis Única Chardonnay, un vino de gran frescor y volumen, untuoso, delicado, con un delicioso equilibrio entre acidez y fruta; Vitis Única Sauvignon Blanc, complejo en sabores, fresco, mineral con notas cítricas de pomelo, hierbas y melocotones de piel blanca; y Vitis Única Pinot Noir, un vino intenso, muy frutal y floral, con buen cuerpo, elegante, complejo y persistente.

El valle del Maipo es otro de los valles más emblemáticas de Chile. Sus excepcionales condiciones para el cultivo de variedades bordalesas, especialmente Cabernet Sauvignon lo han hecho mundialmente reconocido. La gran influencia de la cordillera de los Andes, así como sus suelos aluviales pobres en nutrientes permiten obtener una gran elegancia y tipicidad en sus vinos.

De este valle son Vitis Única Cabernet Sauvignon, que destaca por su gran cuerpo, abundantes taninos aterciopelados, y gran potencial de guarda; y Vitis Única Carmenère, un vino frutal, complejo, de sabores terrosos y taninos masivos y aterciopelados.

Finalmente, el valle de Maule es la región vitivinícola más grande de Chile y es también, la que más diversidad tiene en términos geográficos y climáticos, que incluye valles planos y soleados, colinas costeras y un largo corredor central. El clima de esta zona es principalmente mediterráneo, con gran influencia de viento frío proveniente de la cordillera de los Andes, lo que aumenta la oscilación térmica diaria y reduce el periodo de temperaturas máximas, ayudando a la maduración de la fruta en buenas condiciones. De esta zona proviene Vitis Única Mouvedre, una propuesta inusual dentro de los portafolios de vinos chilenos. Se trata de una cepa poco explorada, pero de gran potencial, y que en este vino se traduce en frescura, grandes aromas y un cuerpo elegante.