Carmenère, el redescubrimiento de una cepa emblemática

Carmenère, el redescubrimiento de una cepa emblemática

La historia del Carmenère en Chile es alucinante. Y es que nadie hacía presagiar, que las uvas que se cultivaron por años como Merlot, escondían unos de los grandes secretos del mundo vitivinícola.

A mediados del siglo XIX empezaron a llegar al valle del Maipo y al Cachapoal las primeras vides bordelesas. Principalmente Merlot, una cepa que, en ese entonces, estaba muy de moda en Francia. Al poco andar los viñedos de Merlot empezaron a llamar la atención, ya que adquirían un color rojo intenso en otoño y el vino tenía un carácter particularmente especiado y aterciopelado, que lo diferenciaba de otras expresiones que tenía esta variedad.

Tratando de entender por qué este Merlot era tan distinto en relación con el que se producía en Francia y en otras zonas de Chile, es que viticultores particularmente del valle de Cachapoal, comenzaron a separar las plantas. De esta forma, las más sanas y fuertes, empezaron a ser reproducidas en nuevos viñedos adquiriendo el nombre Merlot chileno o Merlot tardío.

Esto ocurrió hasta que en 1994 el ampelógrafo francés, Jean Michel Boursiquot, comprobó que el Merlot chileno, en realidad se trataba de otra cepa francesa que por años se pensó que estaba extinguida: el Carmenère.

Esta cepa había sufrido los devastadores ataques de la filoxera, plaga que destruyó viñedos completos en Europa. Producto de esta devastación, el Carmenère se encontraba prácticamente extinto en el mundo.

Es así como, tras este descubrimiento, rápidamente, todos los ojos del mundo se voltearon a Chile, para entender cómo esta variedad tan compleja e importante, había encontrado en nuestro país, el lugar perfecto para asentarse. Al mismo tiempo, enólogos, viñas y aficionados del mundo vitivinícola, empezaron a interesarse y estudiar en profundidad esta misteriosa cepa que volvía a la vida.

De eso ya han pasado casi 30 años, y hoy Chile se ha convertido, sin duda, en unos de los exponentes más importantes del Carmenère. Un ejemplo de esto es nuestro Morandé Selección de Viñedos Carmenère, un vino proveniente del viñedo Romeral en el valle del Maipo, que destaca por su buena estructura, aromas a fruta negra intensa y notas a hierbas y especias como la canela y el clavo. En boca es fresco, con gran equilibrio y elegancia.

Así también, nuestro Morandé Pionero Carmenère, es un perfecto exponente de la cepa. Proviene del valle del Maule, y se trata de un vino de color rojo intenso con notas especiadas y frutales como mora y cereza. En boca es suave, de paso elegante y cuerpo medio.

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